El personal que ha sido designado para cada procedimiento conoce perfectamente cuál es su labor y cuáles son los protocolos de fabricación.
Esto es especialmente necesario a la hora de sortear los puntos críticos en el proceso productivo. Ponemos especial atención y empeño en la eliminación de cualquier posible contaminación cruzada que afectase a productos que luego van a ser usados en sectores muy sensibles- el de la alimentación, la cosmética, o el sector farmacéutico; y en servicios de detergencia que deben garantizar el uso de productos eficaces y seguros. En este sentido, nuestro compromiso con la calidad es también un compromiso con la salud humana.
Cualquier proceso de fabricación o cualquier proyecto a medida en el que trabajemos se lleva a cabo bajo las premisas del análisis de peligros y puntos críticos de control (APPCC), un proceso sistemático y preventivo que garantiza la inocuidad alimentaria. La prevención del riesgo de contaminación de los productos a nivel físico, químico y biológico en las cadenas de suministro y producción es fundamental para asegurar la correcta implementación de las medidas preventivas y correctivas adecuadas.
Para ello contamos con protocolos de limpieza e higienización de equipos, protocolos de conservación de materias primas, protocolos de control de filtraje (con cartuchos de diferentes micrajes), y con el uso de procesos de mezcla que no castiguen o contaminen mecánicamente al producto.
Reforzamos nuestros controles de calidad con otra serie de comprobaciones que incluyen el marcaje y correcto etiquetaje con la información establecida por las diferentes normativas y el número de lote, protocolos de trazabilidad y catas esporádicas, entre otros.