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El respeto del medioambiente es una responsabilidad y debería ser una prioridad de todos. Uno de nuestros objetivos en esta materia es el de minimizar todo lo posible nuestro impacto ambiental en el desarrollo de nuestras operaciones. Queremos que nuestra estrategia ambiental esté bien fundamentada, sea muy exigente, y con compromisos cuantificables.

La comunidad científica mundial está de acuerdo en que el cambio climático tiene en su origen la manera en la que los humanos nos relacionamos con el planeta. El acuerdo de París puso el foco sobre en un aspecto muy importante: somos todos- gobiernos, instituciones, asociaciones, comunidades, ciudades, países, individuos- los que tenemos que luchar contra el cambio climático para reducir drásticamente nuestra huella de carbono.

Por nuestra parte, hemos incorporado estas directrices en el ADN de nuestra compañía, empezando por las instalaciones. Nuestra fábrica y el almacén principal se sitúan en Sant Pere de Vilamajor, en pleno Parque Natural del Montseny, declarado patrimonio universal y reserva de la biosfera por la UNESCO en 1978. La elección del lugar tiene la consecuencia inmediata de ser totalmente respetuosos con este entorno protegido. Es por ello, que la fábrica cuenta con una depuradora propia y tiene un sistema de filtrado de aire que limpia todos los vapores que se emiten al exterior y que procura el 0% de emisión de gases contaminantes.

Además, trasladamos esa exigencia a nuestros proveedores. Desde el momento de la compra de materias primas, analizamos la repercusión de su uso.

Clasificamos las materias primas en función de su riesgo con el objetivo de reducir su ciclo de vida y minimizar su huella de carbono, de manera que sólo trabajamos con aquellos suministradores que cumplan con nuestros estándares ambientales.

Nuestra “filosofía eco” se extiende a todas las áreas de nuestra actividad. Compramos envases pequeños, pero también de gran capacidad que hayan producido un menor porcentaje de emisiones contaminantes en su fabricación y que, a la vez, se hayan desarrollado con materiales reciclados. Rechazamos el uso de los cloratos contaminantes. Reciclamos nuestros propios cubos y bidones de 1000 litros sellándolos para no contaminar con los residuos que hayan podido quedar adheridos o en el exterior del envase.

Todos nuestros pequeños gestos y buenas prácticas medioambientales suman porque creemos que, con el esfuerzo unido de todos, podemos y debemos ayudar a preservar nuestro planeta.